Es importante destacar que el niño de Educación Infantil, no aprenderá ni a sumar ni a restar, sino que se irá aproximando a la idea de estas operaciones por medio de la construcción individual e interna. Por eso generaremos numerosas situaciones de aprendizaje con material concreto y discreto; creando diversas situaciones problemáticas simples, las que se irán haciendo más complejas, creando nuevas situaciones de aprendizaje.
- El niño hasta los 7/8 años no tiene establecido los conceptos de SUMA y RESTA, como así tampoco el de la conservación de la cantidad y su mente no es reversible; es decir no es capaz de volver al punto de partida. Pero esto no significa que en infantil no comiencen a construir sus primeras ideas sobre estas operaciones.
- El pensamiento del niño es intuitivo y no ofrece razones lógicas.
- El niño aprende mediante la acción; el ensayo y el error.
A la hora de enseñar al niño a sumar y restar tenemos un gran número de actividades y dinámicas que nos pueden ayudar, para ello, debemos de ser conscientes que no solo deben aprender a sumar y restar mediante un papel y un lápiz, sino que también pueden aprender mediante el juego, algo que a estas edades resulta algo muy atractivo y por tanto hará que aprendan los conceptos con más rapidez y fluidez.
Como se ha comentado antes hay un gran número de dinámicas, juegos y manualidades que ayudan a la adquisición de la suma y resta. Una de las cosas que también resultan atractivas a estas edades son los cuentos, es por ello que aquí os dejo uno él cual introduce al niño en dichos conceptos: SUMA Y RESTA y es muy útil ya que el lector puede interactuar con los niños y niñas mientras lo lee ya que cuestiona una serie de preguntas un tanto interesantes. Espero que os guste.
Cuento: Mamá pato y sus
patitos
Érase
una vez una señora pata que vivía en una casa de campo que había al cruzar el
rio. Un día, esta patita puso 5 huevos, los cuidaba cada segundo para que
naciese lo más pronto posible.
Pasado unos días, mientras la patita se aseaba,
vio que uno de los huevos empezó a romperse y de repente vio como salía un
lindo patito. Esa misma tarde, este patito se acercó al resto de huevos y vio
que dos de ellos se estaban empezando a romper. Muy contentos fueron a ver a su
mamá y ella se preguntó: “¿Cuántos bebes patos han nacido ya?”- ¡1+2=3!
Al
cabo de unos minutos, nacieron los dos últimos patitos. Mamá pata estaba muy
feliz porque ya tenía 3+2=5, por lo que ya tenía a todos sus patitos.
Mamá
pata, decidió ir a darse un baño con sus patitos en el rio que tenían al lado
de casa. Mientras paseaban, iban cantando La canción de: Los patitos en el agua
meneando su colita, se decían uno a otro ¡ay que agua más fresquita!
Uno
de los patitos se distrajo mirando un colorido pez que pasaba por debajo de él.
Mamá pata se dio cuenta de que uno de sus patitos no le seguía. “¿Cuántos
patitos había con mamá pata?”- ¡5-1=4! En ese momento, mamá pata decidió ir a
buscarlo mientras dejaba a los demás en una gran piedra que había cerca de su
casa.
Dos
de los hermanos patitos, estaban muy preocupados decidieron de ir a buscar a su
hermano por su cuenta, mientras que los demás esperaban a que llegara mamá.
“¿Cuántos se quedaron en la piedra?”- ¡4-2=2!
Los
dos patitos encontraron a sus hermanos y gritaron de felicidad, por lo que
“¿Cuántos patos hay ahora?”- ¡2+1=3! Mamá pato, escucho las voces que daban sus
pequeños patitos y se dirigió a donde estaban.
Una
vez con ellos, fueron a buscar a los otros dos hermanos que estaban esperando
en la piedra. Una vez todos juntos, mamá conto: “3+2=5”.
Por
fin mamá pata tenía a todos sus patitos, estaba muy muy feliz por estar todos
juntos y pudieron regresar a casa.
Y
colorín colorado este cuento se ha acabado.
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